Cerezos de reojo

Creo que ya lo he dicho antes, por por las dudas lo repito. Salir en grupo me gusta, está bien porque se comparten cosas con gente agradable y en mi caso tengo el valor agregado de pasear muchas veces por zonas desconocidas para mí y que yo no habría visitado de otra forma. Sin embargo la desventaja de estas salidas es que se para poco y me queda siempre la necesidad de repetir posteriormente el viaje en solitario si quiero disfrutarlo todo a mi ritmo de turista que lo va descubriendo todo por primera vez.

Eso es un poco el resumen de la salida de este domingo con los Legendarios. Ha sido una ruta de muchos kilómetros y pocas paradas. El plan era salir de Ávila, ir a ver los cerezos en flor en el valle del Jerte, comer en Jaraíz de la Vera y luego en mi caso regresar por Arenas de San Pedro hacía Ávila y de allí a San Rafael. Los Legendarios en cambio se harían aún más kilómetros que yo para llegar a Madrid. Yo me hice 438 km y ellos se habrán hecho unos 100 más en total.

De los cerezos vimos muy poco. Solo los de la parte más alta del valle estaban blancos pero el resto ya habían pasado a verde. Pensaba yo que nos detendríamos en algún sitio a ver los cerezos pero nada de eso. Los vi con mi visión periférica un par de minutos y al sitio siguiente. Después de esto no me queda ninguna duda de que lo que realmente mueve a mis colegas madrileños es la comida.

En Jaraíz de la Vega paramos en un hotel a comer. La verdad es que el sitio estaba muy guapo y la comida me gustó bastante. Me comí una crema de setas (no recuerdo cual) y un bacalao con espinacas que estaban riquísimos. A 25 euros el menú tal vez parezca un poco caro a priori pero después de probar los platos el precio está más que justificado.

Para terminar la ruta seguimos hasta Arenas de San Pedro y allí nos separamos, yo hacia Ávila y ellos hacia Madrid. La verdad entiendo que tuvieran prisa para poder llegar a una hora razonable a casa y por eso paramos tan poco, pero yo creo que dado el caso es mejor plantearse una ruta más corta. Por ejemplo, yo la próxima vez que vaya a ver los cerezos iré hasta Tornavacas y allí hago la media vuelta para regresar a casa. Así me ahorro 150 km y veo lo que quiero ver sin prisas y sin desgastarme innecesariamente.