El saludo motero

Cuando se tiene un blog sobre motos resulta inevitable escribir algo sobre el saludo motero y esta es mi entrada sobre el tema.

Lo primero que tengo que decir sobre el saludo motero es que no tenía idea de su existencia hasta que me puse a leer los foros moteros que hay en España. Para el que no sepa, el saludo motero consiste en hacer una V con los dedos indice y medio de la mano izquierda y enseñarsela al motero que viene de frente en dirección contraria. Supongo que también podrá hacerse con la mano derecha o incluso al estilo del señor Spock pero en ambos casos se elevaría el grado de dificultad de la maniobra.

Cuentan las leyendas (la Wikipedia) que el gesto se debe al mítico Barry Sheene: «Sheene tenía un carácter abierto y carismático, cada vez que ganaba una carrera saludaba haciendo la famosa V a las cámaras, el mito del saludo motero nació así en Inglaterra y se fue extendiendo poco a poco por todo el mundo hasta convertirse en un símbolo de amistad y cordialidad.»

Debe ser que la globalización no es tan omnipresente como creemos porque de eso hace ya 30 años y el gesto nada que llega a Colombia, o por lo menos yo nunca fuí consciente de su existencia en mi época de motero andino. Igual allí hay tantas motos que de existir lo del saludo sería indispensable aprender a conducir por periodos extensos con una sola mano.

Viendo el asunto de una manera más analítica, el saludo motero es algo que se da más comúnmente entre los verdaderos entusiastas de las motos que las tienen principalmente como un objeto de placer. A mi modo de entender se trata de una señal de reconocimiento mutuo entre personas que comparten una misma pasión.

Seguramente este tipo de aficionados también existe en Colombia pero sin lugar a dudas son una puequeña minoría ya que las motos en los paises en desarrollo son mucho más apreciadas como medio de transporte ágil y económico. Mi caso viene siendo la prueba de esta teoría ya que solo vine a saber del saludo al decidir comprarme una moto pur puro placer y no antes a pesar de haber tenido una por dos años.

Lo único que me queda por decir es que ahora siempre que voy por una carretera fuera de la ciudad saludo a todo el que se me atraviesa en el camino y hasta el momento estoy contento porque casi todos responden de la misma forma.